LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO DEL ARTE
Se dice frecuentemente que la historia suele poner a cada uno en su
sitio, pero esto es una verdad a medias, pues ocurre que con el paso del tiempo
alguien influyente reivindica y saca a la luz de la posteridad a algún artista
que estaba en el ostracismo maldito y consigue la gloria a posteriori, pero
también hay casos, muchos, que los prebostes del arte, nos han vendido a ciertos artistas, otorgándoles
unos méritos excesivos, y a veces inexistentes, objetivamente enjuiciados,
claro que sobre esto hay mucha
controversia, típico ejemplo de exceso de marketing chauvinista francés, es lo
bien que nos han vendido a sus impresionistas, que siendo algunos de ellos
buenísimos, han alcanzado cotas de cotización y renombre muy superiores a otros
que se lo merecen artísticamente más como nuestro genial Sorolla.
En Alicante desde hace unas
décadas un grupo de comisarios y personas con más o menos influencias, se han
empeñado en decir que Emilio Varela, es el pintor más relevante de la primera
mitad del siglo XX en Alicante y esto, para mi y otros muchos artistas de gran
oficio y conocimiento no deja de ser una boutade, o algo que no se corresponde
con la realidad, pues yo me pregunto ¿cómo puede ser así esto, un pintor, que
tiene fallos garrafales de dibujo, de perspectiva, siendo un pintor figurativo
y que por lo tanto tendría que respetar las leyes de estas técnicas? Un pintor
que andaba muy mal en el dominio del color, con una paleta sucia, que no se
corresponde con la luz Alicantina, esto es un típico caso de chauvinismo
Alicantino extremo, pero pese a sus esfuerzos, fuera de Alicante sigue siendo un gran desconocido,
por mucho que ponderen lo imponderable y hacen un flaco favor al arte
Alicantino, pues haberlos haylos muchísimo mejores.
Son ejemplos de injusticias de
valoración, pero que están en la historia y hay que conocerlos a fondo para
enjuiciar con objetividad y sin apasionamiento, imprescindible no sólo saber de
historia, sino tener conocimientos técnicos y sensibilidad.